Gobierno estatal a seis meses sin cumplir con la norma que regula al sector ladrillero

“todo el tiempo hemos solicitado un comodato, un terreno para comenzar a acondicionarlo a las posibilidades de nosotros y poder reinstalarnos para quitarnos de las zonas urbanas en las que nos encontramos”. Martín V. Cooperativa de Ladrilleros Tlaquepaque

Gobierno estatal a seis meses sin cumplir con la norma que regula al sector ladrillero
El presidente de la Cooperativa de Ladrilleros del municipio de Tlaquepaque mencionó la importancia que tiene para ellos que las autoridades estatales y municipales, volteén a verlos, ya que están conscientes de la problemática ambiental que generan a la población.

“todo el tiempo hemos solicitado un comodato, un terreno para comenzar a acondicionarlo a las posibilidades de nosotros y poder reinstalarnos para quitarnos de las zonas urbanas en las que nos encontramos”. Martín V. Cooperativa de Ladrilleros Tlaquepaque

Tlaquepaque, Jal. — A más de un año de haber entrado en vigor la Norma Ambiental Estatal NAE-SEMADET-002/2018, que establece los criterios y especificaciones técnicas para la ubicación, y operación de Unidades Productoras de Cerámicos en el Estado de Jalisco, no ha sido aplicada en el sector, esto pese a que autoridades locales como el municipio de Tlaquepaque, y los propios ladrilleros, han cuestionado al gobierno actual sobre la práctica de la misma, ya que a la fecha la norma está vigente pero sólo en letra y papel, más no el cumplimiento del ejercicio.

A la fecha solo han recibido evasión del tema, señaló la regidora encargada de la comisión de medioambiente de Tlaquepaque, Daniela Chávez, quien sostuvo una junta el 20 de febrero del presente año con Sergio Graf, encargado de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) Jalisco,

“noté que no querían entrarle al tema, iniciaron en diciembre y no han querido retomarlo, parece que lo evaden, para el actual Secretario es más importante que no haya más industria en el Área Metropolitana de Guadalajara por la mala calidad del aire, pero no puede decirlo así, pero sí nos dice que va a revisar el tema”.
Por lo que espera no sea un asunto invisible durante los próximos seis años de la administración.

El presidente de la Cooperativa de Ladrilleros del municipio de Tlaquepaque, Martín Vázquez Vázquez, mencionó la importancia que tiene para ellos que las autoridades estatales y municipales, volteén a verlos, ya que están conscientes de la problemática ambiental que generan a la población,

“todo el tiempo nosotros hemos solicitado un comodato, un terreno para comenzar a acondicionarlo a las posibilidades de nosotros y poder reinstalarnos para quitarnos de las zonas urbanas en las que nos encontramos”.

Por lo que asegura que no sólo busca que les digan que sí se trabajará con ellos, quieren ver acción.

Se buscó ejemplificar el cumplimiento de la norma a través de la creación de un parque ladrillero en Tlaquepaque, con la finalidad de replicarlo en todo el estado, y así mantener un modelo que trabajará con iniciativas multilaterales de desarrollo internacionales para recibir acompañamiento en el proceso. Por lo que se visibilizó a largo plazo que podría haber 30 parques ladrilleros en todo el estado de Jalisco, por lo que de 10 mil ladrilleros que se tiene en registro, la mitad por lo menos dejarían de operar por no poder cumplir con la norma.

Como parte del inicio del proceso, se obtuvo un comodato por parte de ejidatarios del municipio de Tlaquepaque para ahí realizar el parque ladrillero, sin embargo, no se ha tenido respuesta con el tema, puesto que sigue en proceso el trámite de las escrituras.

La norma estatal que fue impulsada y creada por la Semadet, entró en vigor el 22 de mayo del 2018, y desde entonces no se ha trabajado en la sociabilización con el sector y con las autoridades locales para que los ladrilleros comiencen aplicarla y se asumen los nuevos requerimientos.

Andrés Aranda Martínez, quien fue uno de los que trabajó durante la administración pasada en la creación de la norma como parte de la dirección de gestión de la calidad del aire de la Semadet, puntualizó que con ella se obtuvo un gran avance en el sector debido a que se logró documentar y visibilizar la ubicación en la que operan, así como las condiciones de trabajo,

“se trató de conceptualizar cada uno de los procesos de la actividad ladrillera, porque no lo estaba, así como regular la ubicación y la operación, ya que no se sabía qué tipo de combustibles usaban”.

Todo el cúmulo de información recabada, estudios, mesas de trabajo, y reuniones con el sector ladrillero, está sintetizado en la norma, por lo que Andrés Aranda, en conjunto de Adriana Rodríguez, quienes trabajaron desde la Semadet, en la creación de la misma, enfatizaron en la importancia de darle continuidad, y no dejar que los datos pierdan vigencia con los años.

Adriana Rodríguez, mencionó que siempre estuvo consciente que la norma no soluciona del todo el problema, pero al menos se comenzaría a poner el dedo en el renglón,

“ordenar el sector (ladrillero) es un desafío importante, un reto titánico que ha estado marginado muchos años, y carece de formalidad”.

También externó, que desde la transición de un gobierno a otro se percató que en el actual no habría mucho interés por darle continuidad, algo preocupante debido a que no quiere se retroceda siendo que ya se cuenta con los datos.

“En la transición no hubo la oportunidad de que se asumiera este proyecto como algo prioritario, dijeron que sería valorada con los nuevos criterios que iban a tener de ordenamiento territorial frente a compromisos como el asunto del río Santiago”.

Los ladrilleros son los más interesados en ser regulados. Los datos que refleja el Proyecto de Fortalecimiento y Transición del Sector Ladrillero (PROLAD), es que el 58% renta las tierras en las que realizan la quema de hornos, por lo que se ven orillados en cambiar constantemente su ubicación.

Martín Vázquez, presidente de la Cooperativa de Ladrilleros de Tlaquepaque, externó que en los últimos cuatro años ha cambiado de lugar en dos ocasiones, por lo que para él y muchos, ven como necesidad un espacio que sea de ellos, para poder acondicionarlo, sin la preocupación de que pronto pueden ser despojados.

“Lo cierto de esto, es que muchos no tienen escuela, no saben leer ni escribir, sólo saben hacer ladrillos”. así lo externó, Martín Vázquez,

por lo que tampoco dejar se hacer ladrillos es una opción para muchos de ellos.

Este medio de comunicación solicitó desde hace dos semanas a la Semadet, una entrevista con relación al tema para conocer cuál será su estrategia para la aplicación de la norma, ya que no la han derogado o en dado caso cómo se le dará continuidad a la regulación, ya que la realidad de este sector es que el impacto a la sociedad que se localiza a la periferia, son afectados en la salud por la calidad del aire que respiran constantemente por las quemas.

La quema de ladrillo en un horno de campaña puede durar hasta 72 horas, el 87% de los ladrilleros del estado utilizan esta técnica.
Ladrillos en proceso de cocido.
Las jornadas laborales largas, la mayoría de los trabajadores no cuentan con estudios o sólo con la primaria.
Solo el 4% de los trabajadores utilizan la cáscara de coco como combustible para la quema de ladrillos.